¿Te cogió y te dejó correr?

Si deseas recorrer mis excitantes curvas, si deseas sentir en tus dedos la suavidad de mi piel, si anhelas que te cubra de besos y caricias? llámame. Estoy aguardándote y el deseo se ha vuelto en mí puro fuego. Ven a arder en mi hoguera. Saldrás de ella renacido.