Ahora bien, me quiero relajar mas no puedo

Ahora bien

Lo que no entiendo es cómo podemos dejarlo. Mónica ya ha terminado su desayuno; con el cuerpo absolutamente girado cara la mesa del ignoto confiesa su ignorancia. No tenía ni la más mínima idea de lo que suponía esa nueva ley hasta el momento en que no me lo ha contado en su columna.

¿Por qué es esencial durar más en cama?

Los primeros días fueron un desastre: no me podía levantar de la cama, no podía parar de llorar ni de dormir, estaba sumida en la tristeza más profunda. No obstante, poquito a poco y merced a mis amigos que me sacaron de casa, empecé a vivir nuevamente, a ver las cosas de forma distinta.

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Me desperté a las ocho de la mañana. A diez minutos de mi despertar programado. Era martes, el día más injusto de la semana: todavía quedaba un día por delante para llegar al aguardado ecuador de mi sufrimiento laboral, pero ya tenía un día menos de fuerzas que el día de ayer.